domingo, 4 de febrero de 2007

ALGO DEL PAÍS DE LOS CATAROS Y ALGO MÁS

El catarismo fué una religión evangélica con una práctica muy sencilla: su idea fundamental era la existencia de dos principios supremos y enfrentados: el Bien y el Mal. Su fin último era el deseo de perfección, por lo que sus sacerdotes se llamaban "perfectos".

La Iglesia cátara tuvo su origen en el Languedoc (sudeste de Francia), y se expandió a lo largo de los siglos XII y XIII por el resto de la Francia actual y el norte de Italia, fundamentalmente.

Si hago esta introducción es porque el itinerario que os voy a proponer incluye la visita a alguno de los restos de los castillos construidos en aquella época y a sus ciudades emblemáticas.

Se puede acceder por cualquier puesto fronterizo desde Andorra hasta Gerona. Este itinerario se inicia en Andorra y volveremos a entrar en España por Cataluña.

La mayor parte del camino se hace por carreteras secundarias, aunque en algún momento puedan utilizarse autopistas.

Respecto al alojamiento, existen varias cadenas de hoteles en Francia (Campanille, Ibis, etc), con buenos precios y aparcamiento propio. Están situados normalmente en los polígonos industriales de muchas ciudades. Durante el verano es conveniente hacerse con una habitación a primera hora de la tarde, porque hay bastante demanda.

Para indicar donde existen estos hoteles utilizaré un asterisco (*) junto al nombre del pueblo en el que se encuentran ubicados.

En cuanto a la comida, podemos encontrar restaurantes en las ciudades que visitemos.

Entramos en Francia desde Andorra, por Pas de la Casa. Nos dirigiremos a Toulouse pasando por Ax-les-Thermes, Tarascón ( que es un pueblo muy pintoresco, con un pequeño castillo) y Foix. Aquí podemos desviarnos ligeramente, en dirección a Lavelanet para contemplar el castillo de Montségur.

El castillo de Montségur, fué construido por los cátaros a principios del siglo XIII, sobre las ruinas de una antigua fortaleza y llegó a albergar hasta 400 personas, etre profesos, creyentes y soldados.

Este castillo, del que en la actualidad sólo quedan algunas ruinas, encierra el episodio más trágico de la historia del pueblo cátaro: en el año 1244 fué tomado después de un asedio de más de diez meses, y 225 "perfectos y perfectas" murieron en la hogera por no abjurar de su credo.

Volvemos sobre nuestros pasos para dirigirnos a Toulouse (*) y, desde aquí, a Albí.

Albí (*) es una ciudad monumental, situada a orillas del río Tarn. Toda ella, las casas, los puentes, los palacios, su impresionante catedral, están construídos con ladrillo rojo, fabricado con la arcilla de las márgenes del río.

La construcción de la catedral se inició a finales del siglo XIII y concluyó dos siglos después. Es de estilo gótico, con una única nave, rodeada de capillas. En el centro se encuentra el jubé ( galería de separación entre el presbiterio, reservado al clero, y la nave donde se situaban los fieles), que es uno de los más suntuosos de los que se conservan. Merece la pena contemplar las pinturas de su bóveda y el mural del Juicio Final.

Además, podemos visitar en esta ciudad el palacio de Berbie, antigua sede episcopal, que en la actualidad acoge al Museo Toulouse Lautrec( nacido en esta ciudad en 1846) y pasear por el casco antiguo. A continuación, nos dirigiremos a Rodez.

Rodez (*) es una ciudad construída junto al río Aveyron, en la que se pueden diferenciar la villa religiosa (la Cité) de la civil (el Bourg), teniendo en tiempos cada una de ellas sus propias murallas.

Merece la pena visitar la catedral de Notre-Dame (s.XIII-XV), de estilo gótico, en la que destaca sobre todo su magnífico campanario, construído en el siglo XVI, sobre una torre del siglo XIV.

En esta zona es donde se produce el queso de Roquefort, que podremos adquirir en cualquier comercio.

Desde aquí, por Mende, nos iremos a Le Puy-en-Velay.

Le Puy-en-Velay, es una ciudad situada en el valle del Loira y su llamativo paisaje tiene su origen en la actividad volcánica de la Era Terciaria.

El Rocher Corneille es un fragmento de un volcán, que sirve de base a una estatua de Notre-Dame-de-France. Dispone de una terraza que nos permite contemplar el extraordinario paisaje de la ciudad.

Al lado se encuentra el Rocher Saint Michel, ubicado en la chimenea del volcán, a cuya cima se accede por una escalinata. La capilla allí construida (s.XI) tiene su origen en un templo carolingio.

Además visitaremos la Catedral (s.V) edificada sobre las ruinas de un templo romano, con una escalinata monumental. En su interior podemos contemplar sus cúpulas, las puertas que dan acceso a dos capillas laterales y, sobre todo, el claustro.

Finalmente pasearemos por la ciudad vieja, de arquitectura austera.En el siglo XVIII se convirtió en punto de partida de uno de los Caminos de Santiago.

En este punto iniciamos la vuelta y por Valence, Montélimar y Orange nos dirigimos a Avignon.

La ciudad de Avignon (*) está construida a orillas del rio Ródano y es sobre todo conocida porque durante parte de los siglos XIV y XV fue sede papal.

La parte antigua de la ciudad está amurallada y en su interior se encuentran el Palacio de los Papas y la Catedral.

El Palacio de los Papas está formado por el Palacio Viejo, iniciado en 1334 por el papa Benedicto XII ( de carácter sobrio y cuyo fin primordial era la guarda del tesoro y los archivos de la Iglesia), y el Palacio Nuevo, que realmente es una ampliación del primero y fue iniciado por el papa Clemente VI.

Merece la pena contemplar el puente Saint-Bénézet, construído en el siglo XII, y que fue el primer puente de piedra construido sobre el Ródano.

Al otro lado del río se encuentra la ciudad de Villeneuve-Lès-Avignon, llamada también la ciudad de los cardenales, ya que fue donde se instalaron los prelados en la época papal.

A escasos kms. nos encontramos la ciudad de Nîmes (*), que es una ciudad ya conocida en la época romana, y de entonces data la Maison Carrée, que es un templo romano del siglo I a. C.. muy cuidado y, sobre todo el Arènes, que es el anfiteatro romano mejor conservado. En la actualidad se utiliza como plaza de toros, a los que son muy aficionados sus habitantes.

A unos treinta kms. y en la costa se encuentra Aigues-Mortes. Es una ciudad de carácter marcadamente feudal, protegida tras sus murallas por las marismas, lagunas y salinas que la rodean. La construcción de esta ciudad se inició en 1245, a instancias de San Luis, con el fin de potenciar los intercambios comerciales entre los habitantes de la zona y los genoveses en el Mediterráneo.

En la actualidad, además del conjunto de la ciudad destacan sus murallas, construidas a lo largo del siglo XIII, y la torre de Constance( iniciada en 1241), mitad fortaleza mitad faro, ya que el mar se encontraba entonces a escasa distancia. Su puerto fue en aquella época el más importante de la zona en el Mediterráneo.

Después nos dirigimos a Montpellier y de aquí, por Beziers y Narbonne, a Carcasonne.

Carcasonne (*) es una ciudadela medieval muy bien conservada. La antigua fortaleza tiene dos murallas, con diversas torres y estrechas callejuelas que nos hacen creer que nos encontramos en aquella época . Su origen se remonta al siglo II de nuestra era, aunque su restauración se ha efectuado en el siglo XIX.

La vista de la ciudadela, desde la otra orilla del río es impresionante.Dentro de la ciudad podemos recorrer el castillo condal, con un museo de lápidas con esculturas, pinturas murales y sarcófagos; además es interesante visitar la catedral de Saint-Nazaire-et-Saint-Celse y sobre todo el Museo de la Inquisición, realmente curioso.

Desde Carcasonne nos dirigimos a Quilan. Cerca de esta localidad, en St. Martin-Lys, se encuentran el desfiladero de Pierre Lys y las grutas de St. George.

Tomando la carretera que nos conduce a Perpignan, a la derecha podemos contemplar las ruinas de los castillos de Puilaurens y Fenovillet. Más adelante, a la altura de St. Paul de Fenouillet, nos encontramos a la izquierda el castillo de Peyreperteuse.

El castillo de Peyrepertuse es el más espectacular, ya que se trata de una construcción de más de 300 metros de largo. Son dos edificaciones diferentes, situadas en el mismo promontorio rocoso.

El castillo inferior perteneció desde 1162 a los reyes aragoneses, y permaneció ajeno a las revueltas cátaras. En 1240 fue tomado por las tropas francesas, convirtiéndose a partir de este momento en una plaza fuerte francesa, frente al Rosellón español.

El castillo situado al oeste fué construído, probablemente, por Felipe El Atrevido. De este castillo quedan vestigios de la cisterna y la capilla.

A continuación, a la altura de Maury podemos contemplar el castillo de Queribus; continuamos hacia Perpignan y de aquí a la frontera de la Junquera.

No hay comentarios: